Hace algun tiempo me encontraba leyendo un poema de Mario Benedetti y al pasar mi mirada por esos versos, encontré un poema muy sencillo y en ese momento sin mucho sentido o sentimiento. Después de mi primer encuentro con este poeta, le dije adiós a sus versos con mucho respeto pero sin ninguna emoción.
Paso el tiempo, lo cual es inevitable, y un día sumergido en un libro dedicado a la historia de la humanidad 10000 años atrás, con sus difíciles aristas y superficies, repentinamente se me vino a la mente una palabra o dos, una de ellas tranquilidad y la otra sencillez, es así que buscando la sencillez de las cosas recordé a este poeta y a sus versos, que alguna vez les dije adiós, pero vaya que la expresión que el mundo da vueltas, es muy certera y sabia.
La consecución de todo este preludio, fue lógicamente buscar una vez mas a Benedetti y así encontré a "La sirena viuda", sorpresa la mía al descubrir nuevamente a este escritor, pero esta vez como un prosista, este libro es un compilado de cuentos, los cuales me han dado una apreciación distinta de la sencillez y de la complejidad, porque mientras me sumergía en esta prosa tan humana, tan real, recordaba muchos pasajes de mi vida y anécdotas que alguna vez escuche por otros labios, y se me dibujaba un sonrisa tan prolongada, tan placentera, que en ese preciso instante, descubrí una vez mas esa tranquilidad y esa sencillez que hacen que la vida sea tan profunda y basta.
Es una pena que ahora este gran escritor, escriba sus versos desde un mundo que aun no comprendo, pero cuando en mis labios este la palabra sencillez, en mi mente recordaré a Benedetti ...
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