LOS PASAJES DE MI VIDA

¿Cuántos pasajes de mi vida serán suficientes para comprender la espiral eterna de la vida?, de pronto las cosas se han tornado distintas, mis pasos atraviesan umbrales en medio de interminables senderos, que dilema tenerlo todo y a la vez sentir que siempre hay mas en el horizonte.

Al recordar mis crónicas personales observo a través de un espejo atemporal mis diversos "Yo" y trato de comprender la razón por la que estoy aquí, justo aquí entre cuatro paredes, sintiendo el viento correr por cada rincón de este hogar que vio mi crecer como un atento centinela, aquí donde ahora duermen los protagonistas de mi historia personal.

Palabras fluyen por el aire y el tiempo, me cantan al oído su melodía oculta, a través de ella a cada segundo algo nuevo se crea en mi camino, sin pensarlo me encuentro envuelto en esa espiral tan imponente que me despoja de toda razón, en un instante mis instintos consumen mi alma, como las llamas en carne viva y en otro instante me encuentro embelesado por tantos sentimientos que me conmueven hasta sentir que mi corazón se parte en infinitas esquirlas perdiéndose entre la felicidad y la desdicha, viajando por el mundo que a veces parece tan irreal.

Inmerso entre mis sentimientos y mis instintos, trato de ver mas allá de ellos porque solo así se que encontrare mi verdadera razón, mi ultimo fin. Espero no ser juzgado por este dilema interior, que me mantiene preso, volando en un vaivén de aciertos y errores, así tal como un devoto tiene fe en su salvación, yo tengo fe en que finalmente encontraré ese equilibrio entre el instinto y el sentimiento que hará que deje de ir y venir en esta espiral, para así en un suspiro interminable dar un paso adelante una vez mas.

DESTINO

Mientras el tiempo sigue su incesante paso de la mano de nuestro efímero caminar mucho de lo que conocíamos va cambiando de matiz, así como nosotros comenzamos sentir en nuestro interior como la vida se nos muestra desnuda, con la sencillez de un suspiro. De pronto nuestra sonrisa se convierte en signo de quietud, las lagrimas ya están extintas en nuestras pupilas y nuestra respiración se desliza pausada mezclándose con el viento de otoño.

Solamente necesitamos de un halo de luz que caliente nuestro corazón, disfrutamos del silencio como la mejor melodía, que nos va envolviendo en un cóctel afrodisíaco de recuerdos intensos y apasionados, disfrutamos de la compañía de los que recién han iniciado su andar porque nos transmiten esa energía que nos cautiva cuando todo parece estar en contra nuestra y delirantes deseamos estallar para ser uno con la noche.

A veces el tiempo parece detenerse con cada palabra que se forma en nuestros labios y nos preguntamos si quizás alguien esta pensando en nosotros, si nuestros pasos al final esculpieron un sendero que otros lo recorrerán y en un suspiro puedan llegar a un destino donde el tiempo ya no exista mas.