martes, 5 de octubre de 2010

DESTINO


Mientras el tiempo sigue su incesante paso de la mano de nuestro efímero caminar mucho de lo que conocíamos va cambiando de matiz, así como nosotros comenzamos sentir en nuestro interior como la vida se nos muestra desnuda, con la sencillez de un suspiro. De pronto nuestra sonrisa se convierte en signo de quietud, las lagrimas ya están extintas en nuestras pupilas y nuestra respiración se desliza pausada mezclándose con el viento de otoño.

Solamente necesitamos de un halo de luz que caliente nuestro corazón, disfrutamos del silencio como la mejor melodía, que nos va envolviendo en un cóctel afrodisíaco de recuerdos intensos y apasionados, disfrutamos de la compañía de los que recién han iniciado su andar porque nos transmiten esa energía que nos cautiva cuando todo parece estar en contra nuestra y delirantes deseamos estallar para ser uno con la noche.

A veces el tiempo parece detenerse con cada palabra que se forma en nuestros labios y nos preguntamos si quizás alguien esta pensando en nosotros, si nuestros pasos al final esculpieron un sendero que otros lo recorrerán y en un suspiro puedan llegar a un destino donde el tiempo ya no exista mas.

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