
El despertar a veces puede ser una dificil transición entre el dulce vibrar de un sueño y la realidad, que a veces puede ser tan monocromática. Despues de haber recorrido la noche tantas veces, con sus diferentes matices plagados de colores psicodélicos, formas circulares difuminadas por el humo, sonidos trivales que transgreden todas las teorías lógicas y miradas infectas por el veneno de los sicotrópicos de todas las épocas, el despertar inclemente se muestra sombrío, sofocándome con sus grises sin vida.
Abro los ojos, recuerdo, pienso en nada y en todo, deseo que este instante sea eterno, me desgarra la idea de regresar a la gran mentira del deber con la sociedad, que cada dia se consume en sus propias miserias...
Sueño de un rebelde abstraído por el ensueño ...
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