Las cosas se han puesto un poco extrañas desde aquel instante, ese segundo donde sentí por primera vez el pesar de un corazón abatido, mirándome entre sueños sabía que ya no había retorno de este viaje. Sin el menor tino comencé a alistar maletas para abordar el primer vuelo hacia una tierra descomunal, que a través de los siglos se mantiene imponente y a veces inalcanzable, aquella que por fortuna o por desgracia llaman "El Amor del Poeta", aquella tierra que lo puede todo y que contra todo sigue respirando; gran momento para emprender dicha travesía con tan solo unos pocos años vividos.
Como ustedes lo podrán adivinar sin menor esfuerzo hasta ahora sigo en pleno vuelo, atravesando tempestades,tormentas y de vez en cuando algún cielo calmado que refugia a mis mejores lineas, lo cierto es que voy en aquella dirección y al parecer voy a necesitar mucho espacio para contar los detalles de esta travesía, porque ustedes bien saben que los detalles siempre hacen la diferencia.
Hasta ahora este viaje pasó por muchos altibajos, al inicio todo pasaba muy rápido ante mi: tormenta, tempestad, tormenta, tempestad y así invariablemente volátil. Confieso que muchas veces perdí de vista todo, confundiendo amor por pasión, pasión por cariño, cariño por compañía, compañía por consuelo, consuelo por egoísmo y agregados. Es increíble como nuestra esencia emocional humana puede lograr tan caótica oscuridad si te lo propones; después el viaje siguió adelante, esta vez con una quietud aterradora, siempre pendiente de hacer las cosas de manera tristemente adecuada y tratando de encerrar toda esa anarquía previa, es claro que toda esa anarquía iba explotar en algún instante y así fue.
Finalmente estoy aquí sobrevolando una especie de llanura exuberante y hermosa, recuerdo todo lo recorrido hasta este punto y me pregunto ¿Es esta llanura el inicio de aquella tierra basta que a través de la historia permanece inmortal?
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