
Incesante brío embarga mis latidos, a causa de un destino que se va trazando en las lineas de la vida, camino incrédulo creando el suelo donde mis pasos toman forma, observo cada detalle que me rodea para no tropezar en el vaivén de la incoherencia que apresa al mundo así como el viento lucido atraviesa cada espacio irregular para llegar a su ultimo destino, el horizonte.
Decisiones tomadas, erróneas o acertadas, van marcando el inicio de una nueva linea en la historia de cada una de nuestras vidas, todos deseamos un final feliz en algún momento y también deseamos el inicio de una nueva historia, pero nadie divisa todo el camino por recorrer, ni los abismos que nos guían a una espiral lasciva que mata el espíritu , ni las montañas que tratan de aplacar nuestras ganas de cruzar sus limites, ni las llanuras que nos hacen sentir una falsa tranquilidad para no ir mas lejos, ni las estrellas que nos ayudaran a iluminar nuestro andar.
La vida se parece un poco a un rompecabezas infinito, al dar nuestro primer respiro poseemos todo pero desde el instante en que damos nuestros primeros pasos todos los fragmentos se dispersan. Así deseosos por tenerlo todo una vez mas comenzamos a buscar cada fragmento perdido de nuestro rompecabezas infinito pero en este punto hemos perdido la noción del tiempo y nos preguntamos si alguna vez podremos completar nuestro rompecabezas particular.
Finalmente solo espero descubrir los fragmentos adecuados para hacer de mi camino un paseo multicolor que me recuerde lo apasionante de vivir en este mundo que cada día se parece mas a un juego de azar...