En el transcurso de esta particular pero mística vida, crecemos alimentados por una mixtura de formas, algunas nuestras y las demás impuestas por un mundo que aun no conocemos. Siempre pensamos que todas las imágenes multiformes junto con los lasos que vamos forjando con nuestros primeros pasos son inamovibles e imperturbables, pero pronto nos damos cuenta que la vida no es tan sencilla como un conjunto de imágenes y sensaciones inmutables.
Un día puedes mirar al horizonte y pensar que toda tu vida es un cumulo de parajes hermosos que siempre aguardaran por ti, pero repentinamente observarás como el día se opaca, sentirás que el peso de tus acciones te asfixia y que los lasos que alguna vez existieron se van desvaneciendo entre la opacidad del cielo, intentarás buscar razones en tu interior, sin embargo lo único que encontrarás son pensamientos dispersos y sensaciones indescifrables.
Y así permaneces inmóvil observando al horizonte, contemplando como la Nada despiadada y nefasta va consumiendo todo tu mundo, solo te queda el anhelo de que después del caos finalmente llegue a ti la tranquilidad.
Oh! majestuosa tranquilidad, una pausa que parece eterna, no conoces nada, no sientes nada y todo esta en blanco, es justo aquí donde tu decides si quedaras cautivo en esta pausa lúgubre y tranquila o si finalmente después de haber destruido ese mundo que creíste conocer, comienzas a escribir tu propia historia, pero esta vez seras el único autor desde la primera línea hasta el ultimo verso.
Quiero pensar en verso porque:
A quien no le gustaría que su vida fuese una poesía,
llena de melodía, colmada de alegría,
exaltada por el amor y cautiva de la pasión,
para crear una mejor existencia...
Dedicada a los que siguen viviendo aunque todo paresca desvanecer...
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