Mas allá de la tranquilidad, existe la intriga del mañana, que día con día recorre mis pensamientos con un caminar gélido, me pregunto si es que alguna vez despertaré exaltado y me encontraré en medio de una realidad insospechada, absorto en el cielo majestuoso que develará ante mis ojos un mañana que nadie imagino.
Suelo pensar en todo el conjunto de sucesos que me han hecho llegar hasta este punto, y en un breve espacio de tiempo podria asegurar que tomo control de mi realidad, pero en otro instante mi mente queda en blanco y poco a poco se va llenando de sueños e interrogantes.
Ahora en cualquier rincon de la tierra encontraras una frase incrustada en las mentes de muchos, como la mas filosófica y repetitiva: "Vivir el hoy, que el mañana no existe", pero siempre me ha resultado un poco dificil no pensar en el resto del camino y mas aún escucho esa frase muy complaciente para aquellos que tienen como proposito negar las consecuencias de su existencia.
Debo admitir que los pensamientos del mañana siempre han causado en mi un cierto estado de euforia y ansiedad, pero en ese estado es que se despierta en mi un instinto de continuidad y permanencia en el tiempo, quizas espero conciliar el pasado, el presente y el porvenir de mi existencia en esta historia que en algun instante se desencadeno.
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